Artista-manifestación estética

La definición de artista depende, al igual que el término Arte, de un contexto histórico-estético concreto.

Para mi artista es alguien con una habilidad, innata o adquirida, capaz de transmitir sus ideas o su contemplación del mundo desde una perspectiva subjetiva, innovadora, sorprendente, ... y que provoca en el expectador reacciones y experiencias muy particulares.

El artista crea para provocar una reflexión y una actitud ante su obra, pretende que su producción sea algo más que una realización o materialización de ideas. Tiene, por tanto, una clara intencionalidad: la de comunicar, independientemente de que pueda extralimitar lo ético o moralmente establecido, buscando a veces la provocación o el morbo.

Esta producción entendida como manifestación, estética o no, puede despertar sentimientos contradictorios en función del punto de vista que se tenga en su contemplación. Es decir, puede tener goce estético para unos y no tenerlo para otros (ej. una faena en la Maestranza de Sevilla).

Cuando esa manifestación es estética, el valor de lo bello se presenta como algo asequible a los sentidos, y se disfruta y se goza de manera agradable.